La prostodoncia permite recuperar las funcionalidades de la boca (estética, fonética, deglución y masticación) mediante la instalación de una prótesis dental. Esta solución personalizada restaura la anatomía de una o varias piezas dentales perdidas y evita el desplazamiento de los dientes sanos. Existen dos grandes tipos de prótesis: prótesis fija y prótesis removible.
Prótesis fija:
Son prótesis dento o implanto soportadas que se anclan a dientes o implantes. Tienen muchas ventajas respecto a la prótesis removible:
Prótesis removible:
Son prótesis de quitar y poner, su estructura es de acrílico o metálica y se apoyan sobre los dientes y/o mucosa.
Son ideales cuando no es posible optar por una prótesis fija debido a razones médicas o de presupuesto.
NUESTROS PACIENTES PREGUNTAN
Tienen diferentes indicaciones y será el odontólogo quien proponga una u otra opción:
- Metálica: Para pérdidas dentales pequeñas, con ganchos para anclaje.
- Acrílica: Para grandes pérdidas dentales, sin ganchos, con soporte mucoso.
Se puede considerar una prótesis removible anclada a varios implantes para mayor estabilidad y comodidad. Es un tratamiento intermedio entre la prótesis fija y la de quitar y poner sin anclajes.
- Prótesis fija: Cepillado normal y uso de irrigador para higiene exhaustiva.
- Prótesis removible: Limpieza y desinfección diaria fuera de la boca.
En ambos casos, las revisiones con el odontólogo son fundamentales.